El pequeño Ardi Rizal empezó con el vicio de fumar a los 18 meses, pero luego de conocerse su caso y convertirse en un escándalo en todo el mundo, el gobierno de Indonesia lo sometió a un tratamiento de desintoxicación de 40 días tras el que dejó de fumar. Sin embargo, como muchas veces sucede en los adultos, ahora se ha vuelto adicto a comer todo el día.
Con sus tiernos 5 anos, pesa ya 24 kilos, que es cerca del doble de lo que se considera como saludable.
Ardi es capaz de terminarse hasta tres latas de la dulcísima leche condensada al día. Los doctores ya han detectado que debido a su anterior adicción a la nicotina -que aumenta los niveles de hormonas endocrinas en el cuerpo- el pequenño ha generando resistencia a la insulina. Ahora su sangre no es capaz de romper la glucosa de la comida, lo que hace que Ardi se engorde cada vez más.
Por ahora el niño está sometido a una dieta saludable de frutas y verduras, y todos esperamos que logre el equilibrio que necesita.
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