Análisis de ADN revela que el Yeti podría ser un oso polar primitivo

¿Se resolvió el caso del Yeti?

Conocido como "El abominable hombre de las Nieves", Yeti, "Pie Grande" o Sasquatch, es una de las criaturas más misteriosas de los últimos tiempos.

Diversos avistamientos con fotografías y videos incluidos se han venido dando a lo largo de los años. Sin embargo, ningún especímen vivo o muerto ha sido obtenido para hacerle las pruebas correspondientes, y determinar de una vez por todas a qué especie pertenece.

Pero el misterio parece haberse resuelto luego de que Bryan Sykes, profesor en genética de la  Universidad de Oxford, hizo pública la conclusión de sus exhaustivos análisos de ADN a dos muestras orgánicas que se cree pertenecen al Yeti:

1. Muestras de restos momificados de una criatura muerta por un cazador hace 40 años, en la región de Ladakh de los Himalayas.

2. Un pelo encontrado  en un bosque de bambú en Buthan.

El profesor Skyes estaba asombrado de descubrir que el resultado de sus análisis daba con un 100% de exactitud, que la criatura se trataba de un antiguo oso polar encontrado en Noruega, y que vivió hace miles de años atrás (entre 40,000 y 100,000 años). Épocas en las que el oso polar y su pariente el oso marrón se separaban en especies distintas. Skyes cree que es muy probable que el aniimal conocido como Yeti u Hombre de las Nieves, sea una sub-especie del oso marrón que a su vez es descendiente de un oso polar.

"Se trata de una especie que no ha sido registrada en 40,000 años. Ahora sabemos que una de ellas estaba caminando hace 10 años atrás. Y lo que es interesante es que hemos encontrado este tipo de animal en ambos lados del Himalaya, y aún habrían más de ellos", dio el Profesor Bryan Sykes.

"Podría ser un híbrido, y si su comportamiento es diferente del de los osos normales, que es lo que los testigos reportan, entonces pienso que bien podría ser la fuente del misterio y la fuente de la leyenda", agregó.

Pero Sykes también agrega que sus resultados fueron "completamente inesperados" y que se necesita más trabajo de análisis y de interpretación. Así que ha enviado todo el material a otros científicos para que puedan examinar los resultados más de cerca.

Él está conciente de las limitaciones de sus análisis, diciendo que había información limitada en esa muestra de pelo: "tiene 40 años de antiguedad y no quedaba mucho ADN ahí. El siguiente paso sería enviar una expedición para encontrar uno y ver como se comporta en su mundo salvaje y ver si algun comportamiento podría hacer pensar que se trata del Yeti".