Stewie, con sus 123 centímetros, se convirtió en el gato doméstico más largo del mundo. Ayer murió víctima de cáncer a la edad de 8 años.
Stewie estuvo rodeado de su familia cuando falleció tras un año de tratamiento, en su casa de Reno.
Cientos de condolencias le han llegado a la familia, de parte de amigos y fans del felino.
"Stewie siempre fue muy social y amaba conocer nuevas personas", dice Robin Hendrickson, dueño del gatito quien el mes pasado lo llevó al International CatShow en Oregon.
"Se comportó muy bien a pesar de no sentirse del todo bien. Le gustaba estar ahí porque amaba al público.", agrega Valerie Horton, entrenadora de Stewie.
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