Escándalo: Carlos Gardel fue un estafador

Carlitos Gardel fue cantante de tangos, actor, pero además todo un experto en "el cuento del tío", una conocida modalidad de estafa.

Según una investigación publicada por el diario Página 12, Gardel varió sus datos biográficos para ocultar antecedentes penales que lo señalaban como un estafador.


Al ser un timador, Carlos Gardel (1890-1935), tenía antecedentes por estafa, y esto explicaría sus cambios de identidad y la interminable polémica sobre su lugar de nacimiento.

"El pibe Carlitos", que es el alias con el que aparece en la documentación policial investigada, pedía dinero a la víctima para cobrar una herencia de un tío de alguna localidad lejana.

Ha sido un inagotable trabajo de 14 años, realizado por  Raúl Torre y Juan José Fenoglio, el que permitió descubrir documentos con antecedentes en informes de la policía de Buenos Aires y confirmaron que las huellas digitales correspondían a Carlos Gardel.

Los investigadores también indagaron en la amistad de Gardel con Andrés Cepeda, estafador que pasó muchos años en la cárcel y que fue autor de algunas de las primeras canciones que interpretó el "zorzal criollo".

En uno de los documentos hallados, se consigna una detención en la localidad bonaerense de Florencio Varela en 1904. Allí Gardel figura identicado como Carlos Gardez, nacido en Toulouse, Francia, hijo de Berta Gardez.

Otros documentos de 1915 le identifican como Carlos Gardel, hijo de Carlos Gardel (una persona inexistente) y de Berta Gardel y su lugar de nacimiento está en La Plata.

Y para más datos, tienen que en el año 1923, el cantante sacó un pasaporte uruguayo como nacido en Tacuarembó en 1887, hijo de Carlos y Berta Gardel.

En 1933, Gardel señala en su testamento: “Soy francés, nacido en Toulouse el 11 de diciembre de 1890 y soy hijo de Berthe Gardés. Hago constar expresamente que mi verdadero nombre y apellido son Carlos Romualdo Gardel”. Tal y como los investigadores han descubierto con otros documentos oficiales.

Resulta increíble, pero es cierto señores...