Los obreros sentían que no estaban solos, que sus herramientas cambianban de lugar y que otros objetos se movían ante sus ojos.
Ellos habían sido asignados a demoler la Meadowbank House en Inglaterra y pensaron que sería un trabajo fácil como todos los anteriores. Pero se equivocaron: cosas extrañas sucedían al interior de la vieja casa, al movimiento de objetos también se sumaba un frío intenso extraño que asustaba a los trabajadores.
Uno de ellos tomó una foto del exterior de la casa y para su sorpresa, vió que se podía ver la imagen de una mujer en una de las ventanas, y se cree que sea Frances Grimshaw según dice su hijo: "Estoy seguro que es mi madre. Ella usaba anteojos y aros grandes, también vestía un con un lazo delante. Ella acostumbraba pasar horas en esa habitación, hablando por teléfono. Esa era la recepción y desde ahí tomaba los mensajes".
Robert Johnson, responsable de la demolición, también se encuentra sorprendido por la imagen del fantasma: "se puede ver hasta las joyas que llevaba", dijo.
Sin embargo y pese a lo que Frances parece haber querido, la casa fue finalmente derribada...
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