El aventurero Mark Moffett (buena profesión ¿no?) estaba paseando por la isla Little Barrier en Nueva Zelanda y descubrió, al que se ha declarado como, el insecto más grande del mundo.
Este insecto, parecido a un grillo gigante, pesa poco más de 70 gramos y es capaz de comer zanahorias enteras.
"Le dieron a comer una zanahoria y le gustaba tanto que incluso olvidó que estaba descansando en nuestras manos y siguió comiendo muy tranquilo".
El insecto es un weta, un coleóptero nocturno que gracias al entorno de aislamiento y falta de depredadores, ha alcanzado ese gigantesco tamaño.
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