La carta del asesino:
Wellington Menezes es el nombre de este hombre de 23 años de edad, que el día de hoy ingresó al colegio Tasso da Silveira (en donde había estudiado años atrás), mató a 13 niños, y luego se suicidó.
El asesino dejó una carta con mensajes religiosos en la que da instrucciones para su entierro, como que un "fiel seguidor de Dios" debería rezar por él, para "pedir perdón" por sus actos y que lo sepulten, de ser posible, junto al sepulcro de su madre.
"Deberán saber que los impuros no podrán tocarme sin guantes, solo los castos o los que perdieron sus castidades después de casarse y que no se vieron envueltos en adulterio", dice parte de la carta.
Y continúa: "Es decir, ningún fornicador o adúltero podrá tener un contacto directo conmigo, ni nada que sea impuro podrá tocar mi sangre. Ningún impuro puede tener contacto directo con un virgen sin su permiso".
"Los que cuiden de mi sepultura deberán retirar toda mi vestimenta, bañarme, secarme y envolverme totalmente desnudo en una sábana blanca que está en este edificio, en una bolsa que dejé en sala primera del primer piso. Después pueden colocarme en mi ataúd. Si es posible, al lado de la sepultura donde duerme mi madre. Necesito la visita de un fiel seguidor de Dios a mi sepultura al menos una vez. Que rece pidiendo el perdón de Dios por lo que hice y rogando para que en su venida, Jesús me despierte del sueño de la muerte a la vida".
Menezes ingresó a la escuela con el pretexto de una supuesta conferencia, conversó con una de sus antiguas profesoras y luego abrió fuego contra los menores que asistían a clases en dos salones.
Edmar Peixoto, vicealcalde de la zona oeste de Río, ha informado que el jóven dijo ser portador del virus del sida, y que figura en una parte de la carta que todavía no ha sido mostrada a la prensa.
Wellington Menezes yace muerto tras suicidarse
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