El rechazo que Bayly sufre por parte de sus hijas, Camila y Paola, lo ha sumergido en una profunda depresión.
“Ya es tarde para reparar el daño que has provocado escribiendo palabras descomedidas que lastimaron a quienes más quieres. Ya es tarde para pedir perdón, para volver a pedir perdón cuando no hay respuesta y todo es silencio”, escribe Bayly en el diario chileno, La Razón.
Y aquí viene la parte interesante: “Me reconforta saber que si las cosas se van al carajo -como parece ser que algún día se irán irremediablemente-, tengo a mano una pistola para hacer justicia, quiero decir para ajusticiarme. Porque una pistola cargada y con el seguro desactivado es una incomprendida obra de arte que refulge ante mis ojos embrujados. Lo que esa pistola me recuerda cada noche es que elijo seguir viviendo, seguir escribiendo”.
Video:
0 COMENTAN AQUI:
Publicar un comentario