El cantante Kalimba, acusado de violación a una menor de edad, fue llevado en el clásico traje naranja de los presos, al hotel Grand Marlon, en Chetumal, en donde se hizo la reconstrucción de los hechos.
Se hicieron pruebas de voz para certificar lo dicho en la declaración de Diana, donde la menor afirmó que desde la habitación donde presuntamente fue agredida por el cantante gritó en varias ocasiones y nadie la escuchó.
La primera prueba se realizó en la habitación del hotel, boca abajo sobre la cama, con la ventana y puerta cerrada. Dicha prueba comprobó que no se escuchaba nada.
La segunda prueba fue hecha boca abajo sobre la cama, con la ventana abierta y la puerta cerrada. En esta los peritos determinaron que sí se alcanzaba a escuchar la voz. La tercera fue hecha boca abajo, ventana cerrada y puerta abierta, también se escuchó la voz.
La última prueba fue hecha boca arriba sobre la cama, con la ventana y puerta abiertas; también se pudo escuchar.
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