Enfurecido porque las puertas del ascensor se cerraron justo cuando él llegaba, este hombre de nacionalidad coreana, empezó a golpear las puertas con su silla de ruedas. En el tercer golpe las puertas cedieron y el hombre calló por el foso del ascensor y murió. El hecho ocurrió a finales de agosto en un centro comercial en la ciudad de Daejon en Corea del Sur.
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