Por sorprendente que parezca este asunto, Betania Storro, de 28 años, confesó ayera a la policía que las graves quemaduras que sufrió en el “horrible ataque con ácido” eran realmente “autoinfligidas”.
La policía investiga ahora las verdaderas causas que la llevaron a hacer esto, pero para la comandante de la policía, Marla Schuman, Storro tiene un gran desorden mental.
Se estudia también la posibilidad de denunciarla penalmente porque hizo que la policía le dedicara dias de trabajo de investigación y búsqueda de un atacante que nunca existió.
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