Un buen susto se llevó el Presidente de Los Estados Unidos, George Bush, cuando un periodista iraquí le arrojó dos zapatos que no llegaron a impactar en el blanco, esto durante una conferencia de prensa durante en su visita de despedida a las tropas norteamericanas en Irak.
Además de los zapatazos, el periodista lo llamó "perro".
Bush se lo tomó con humor y dijo que sólo podía declarar que los zapatos eran de talla 43.
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Que pena que ninguno de los dos zapatos impactase con el cabronazo de Bush.Desgraciado, gracias a él se ha derramado muchísima sangre tanto del pueblo iraquí como de los soldados allí destinados.Todo por unas armas de destrucción masiva que jamás se han encontrado.Ya le hubiera estado bien derramar un poco de su sangre y haberse echo una brecha, por lo menos le quedaría un buen recuerdo de siete puntos de sutura.
Miguel Ángel Grácia
Concuerdo con Miguel Ángel, siquiera uno de los zapatos debió caerle en la jeta.
Martha B.
me alegro mucho de eso porque estamos cansado de ver como muere tanta gente niños ancianos indefensos y todo eso en nombre de la " PAZ" con este vampiro sediento de sangre donde habla de paz y democracia con misiles y toda clae de armamento , gastan miles de millones de dolares inventando armas cuando tan solo con el hambre muere tanta gente en el mundo , inventen comida y medicina inviertan eso millones eso si salva personas
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