Una fuerte luz iluminó el cielo de Canadá durante cinco segundos el pasado jueves 20 de noviembre. Se trataba de un supuesto meteorito que luego pareció desintegrarse y estrellarse en el suelo entre Alberta y Saskatchewan.
De momento, no ha sido encontrado, aunque los científicos tratan de recoger alguna muestra para explicar cómo ocurrió.
Se calcula que el meteorito pudo haber tenido el tamaño de una silla o escritorio y su peso de aproximadamente de una a 10 toneladas.
Según los expertos el meteorito pudo haberse roto en cientos de fragmentos, que probablemente aterrizaran en Saslatchevan, cerca de la provincia de Alberta, y se han dado a la tarea de buscar alguno de estos fragmentos para poder explicar mejor la procedencia de este fenómeno.
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