Su nombre es Spencer Elden y han pasado 17 años desde que posó para la carátula del "Nevermind" de Nirvana (tenía 9 meses entonces), pero hace 7 volvió a posar para la revista Rolling Stone. No se desnudó, sino como ahora, con ropa de baño emulando aquella portada que lo hizo famoso y por la cual sus padres cobraron 200 dólares.
Ahora ha vuelto ha recrear la fotografía en la misma piscina californiana del Rose Bowl Aquatic Center y esta vez no ha cobrado ni un centavo...
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